El domingo 8 de diciembre, el Comité por la Libertad de los Presos Políticos reportó una situación alarmante en el penal de Tocorón, Venezuela.
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Los familiares de Carlos Valecillo, un joven detenido bajo cargos políticos postelectorales, no lograron tener contacto físico con él para verificar su salud.
Según el Comité, la hermana de Valecillo ingresó a la prisión, pero solo le permitieron ver una fotografía donde aparecía en una camilla, recibiendo supuestamente tratamiento.
La familia de Valecillo expresó su insatisfacción y urgió a las autoridades a permitirles verlo en persona. “Sus familiares no están conformes y exigen verlo en persona para confirmar que sigue con vida,” declaró el Comité en su cuenta de X.
La preocupación surge tras un intento de suicidio del joven, quien escribió una carta expresando su deseo de morir para no seguir sufriendo. Compañeros de celda intervinieron y lo trasladaron a la enfermería del penal alrededor de las 5 a.m. de ese mismo día.