El Ministerio de Exteriores de Rusia anunció este domingo la retirada de parte de su personal diplomático en Damasco, una semana después del derrocamiento del régimen sirio de Bachar al Asad.
Con ese fin, un avión de la Fuerza Aérea despegó de la base rusa de Jmeimim (Latakia) y aterrizó el domingo en un aeródromo militar en las afueras de Moscú, señala un comunicado en Telegram.
“El trabajo de la Embajada rusa en Damasco continúa”, subraya.
El avión también transportó a Moscú a empleados de las legaciones diplomáticas de Bielorrusia y Corea del Norte, precisó la nota oficial.
El viceministro de Exteriores ruso, Mijaíl Bogdánov, aseguró esta semana que Moscú había entrado en contacto con representantes del Organismo de la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, HTS, en árabe), la coalición insurgente que depuso a Al Asad.
“Hemos establecido contacto, por supuesto. Con el comité político que trabaja ahora en uno de los hoteles de Damasco. Allí se reúnen con representantes de la comunidad diplomática”, aseguró.
Los funcionarios de la Embajada rusa abordaron con el grupo islamista la garantía de la seguridad de la legación y de los ciudadanos rusos que aún permanecen en el país árabe.
“Estos contactos tienen lugar en una atmósfera constructiva y esperamos que los representantes que tienen la responsabilidad por la situación en la ciudad cumplan con todas sus obligaciones”, dijo, en alusión a la necesidad de prevenir “cualquier exceso” en Damasco.
En cuanto a las bases militares rusas en Siria, el diplomático aseguró que “se quedan allí donde están, en territorio sirio”.
Moscú, que dio asilo a Al Asad y a su familia el pasado 8 de diciembre, ha mantenido desde su deposición una postura extremadamente prudente y se ha abstenido de tachar de terroristas a los grupos que participaron en la caída del régimen, con el objetivo de llegar a un acuerdo con las nuevas autoridades sobre el futuro de su base naval en Tartus y el aeródromo en Latakia.
Desde entonces, Al Asad no ha realizado ninguna comparecencia pública y el presidente ruso, Vladímir Putin, se ha abstenido de comentar la situación en el país árabe.
Por EFE