El mensaje enigmático de Elon Musk sobre la muerte de un investigador de OpenAI

El mensaje enigmático de Elon Musk sobre la muerte de un investigador de OpenAI

La industria de la inteligencia artificial se encuentra sumida en una profunda conmoción tras la trágica muerte de Suchir Balaji, un joven de 26 años que trabajó en OpenAI y que recientemente se convirtió en una figura clave en el debate sobre los derechos de autor en el ámbito de la IA. El cuerpo de Balaji fue encontrado sin vida en su apartamento de San Francisco el pasado 26 de noviembre. La oficina forense de San Francisco determinó que su muerte fue un suicidio. Su fallecimiento ha generado un intenso debate sobre las presiones y riesgos a los que se enfrentan aquellos que denuncian prácticas cuestionables en el sector tecnológico.

Por larazon.es





Balaji -que trabajó reuniendo y organizando datos de Internet utilizados para entrenar el chatbot ChatGPT- había sido un crítico de la empresa OpenAI, a la que acusó de entrenar sus modelos de lenguaje, como ChatGPT, utilizando material protegido por derechos de autor sin el consentimiento de los creadores. Sus afirmaciones, respaldadas por su experiencia interna en la empresa, habían cobrado relevancia en el contexto de las múltiples demandas legales que enfrenta OpenAI por presuntas violaciones de propiedad intelectual.

El joven de 26 años había dicho en una entrevista con el New York Times que le preocupaba que OpenAI estuviera violando las leyes de derechos de autor. En agosto, abandonó OpenAI porque ya no quería contribuir a tecnologías que, según él, traerían a la sociedad más daño que beneficio. Además, lanzó una advertencia a todos sus ex compañeros: “Si creen lo que yo creo, simplemente tienen que abandonar la empresa”. Balaji había escrito: “Recientemente participé en un artículo del NYT sobre el uso justo y la IA generativa, y por qué soy escéptico respecto de que el uso justo sea una defensa plausible para muchos productos de IA generativa. Dicho esto, no quiero que esto se lea como una crítica a ChatGPT o OpenAI per se, porque el uso justo y la IA generativa son un tema mucho más amplio que cualquier producto o empresa en particular”.

Al enterarse de la noticia en su plataforma X, Elon Musk compartió una publicación, subtitulándola “hmmm”. En julio de 2023, el CEO de Tesla anunció que estaba creando una empresa emergente de inteligencia artificial rival en un intento por competir con ChatGPT. Musk dijo en una entrevista con la cadena Fox News que el potencial de la IA es tan grande que los riesgos podrían ser mayores a los de un mal diseño de producción de aeronaves o automóviles. “Tiene el potencial, por pequeña que sea la probabilidad, pero no es trivial, de destrucción de la civilización. Cualquiera que piense que tiene riesgo es 0% es un idiota”, dijo.

La muerte de Balaji ha reavivado las preocupaciones sobre la ética en el desarrollo de la inteligencia artificial y ha puesto de manifiesto la necesidad de proteger a los denunciantes. En un mundo donde las grandes tecnológicas ejercen un poder cada vez mayor, es fundamental garantizar que aquellos que exponen prácticas ilegales o poco éticas no sean silenciados ni sufran represalias.

La figura de Balaji se ha convertido en un símbolo de la lucha por la transparencia y la responsabilidad en el sector de la IA. Su legado servirá para impulsar un debate más amplio sobre los límites de la innovación tecnológica y la importancia de salvaguardar los derechos de los creadores.

Empresas editoras de noticias estadounidenses y canadienses, incluido el New York Times, y un grupo de escritores de éxito, entre ellos John Grisham, han presentado demandas alegando que la empresa estaba utilizando ilegalmente artículos periodísticos para entrenar su software.