Los escenarios que evalúa el gobierno de Milei por la detención del gendarme argentino en Venezuela

Los escenarios que evalúa el gobierno de Milei por la detención del gendarme argentino en Venezuela

Nicolás Maduro aumenta la presión sobre Javier Milei (Foto: Reuters)

 

El gendarme Nahuel Agustín Gallo lleva 9 días detenido e incomunicado en Venezuela. Tras el blanqueo de su arresto anunciado por el poderoso ministro del Interior, Diosdado Cabello, se abre ahora un sinuoso camino diplomático que dependerá de la mediación de países como Colombia, Francia o Brasil, aunque el gobierno de Lula mantiene un fuerte contrapunto con Nicolás Maduro.

Por TN





Es un caso difícil. El hermetismo que maneja la Cancillería argentina es absoluto. En Caracas la información comenzó a decantar el lunes: Cabello lo acusó de formar parte de una conspiración que no detalló. “El que viene a conspirar, que asuma sus responsabilidades”, afirmó. La familia del gendarme catamarqueño no sabe nada. Ni siquiera dónde está recluido.

No es algo anormal bajo los estándares institucionales y de seguridad que maneja hoy el chavismo. Una situación similar se vivió con los dos turistas españoles detenidos a principios de septiembre en el Amazonas venezolano, acusados de integrar una “célula terrorista” que buscaba asesinar a Maduro. Recién el 8 de octubre, el gobierno autorizó la atención consular para los dos detenidos. Tres meses y medio después de su arresto, José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme siguen aún en prisión.

Agustín Nahuel Gallo está desaparecido hace una semana. (Foto: Facebook / El Intransigente)

 

Gallo no es un caso aislado. El domingo fueron arrestados dos militares colombianos que realizaban un patrullaje en la zona del puente internacional ubicado en el departamento de Norte de Santander que comunica a ambos países. Al parecer equivocaron el camino y se adentraron 40 metros en territorio venezolano. Aún no se sabe nada de ellos. Pero no están solos. Otros siete colombianos fueron detenidos en Venezuela tras las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julio. Y otros dos fueron arrestados a mediados de este año en una escala en el aeropuerto de Caracas a su regreso de un largo viaje desde Ucrania cuando se dirigían a Bogotá. Se los acusa de combatir como mercenarios contra Rusia. Hoy están bajo arresto en Moscú.

El chavismo usó en el pasado a presos extranjeros como ficha de cambio. De hecho, intercambió en febrero de 2022 al comerciante colombiano Alex Saab, un presunto testaferro de Maduro detenido en Estados Unidos, por al menos 10 estadounidenses recluidos en Venezuela.

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