La observación durante ocho años de una de las misteriosas señales cósmicas FRB (ráfagas rápidas de radio) conocidas, concluye que registra un evidente patrón cíclico de 157 días.
Por: Clarín
Utilizando las 32 ráfagas descubiertas durante la campaña realizada con el Telescopio Lovell, junto con los datos de observaciones publicadas previamente, el equipo del Observatorio Jodrell Bank descubrió que la emisión conocida como 121102 sigue un patrón cíclico, con ráfagas de radio observadas en una ventana que dura aproximadamente 90 días seguidos de un periodo de silencio de 67 días.
El mismo comportamiento luego se repite cada 157 días.
Este descubrimiento proporciona una pista importante para identificar el origen de estas enigmáticas ráfagas de radio rápidas. La presencia de una secuencia regular en la actividad de explosión podría implicar que las explosiones potentes están vinculadas al movimiento orbital de una estrella masiva, una estrella de neutrones o un agujero negro.
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