El cunaguaro que fue rescatado la semana pasada en una vivienda ubicada en La Cooperativa (Maracay), no podrá ser reinsertado a su hábitat natural, debido a que el animal tiene los colmillos limados y se le imposibilita cazar, además que su comportamiento está adecuado a un ambiente doméstico y podría estar contaminado de enfermedades adquiridas de otros animales como gatos y con su llegada podría infectar al resto de los animales silvestres. La información la dio a conocer Juan Carlos Barone, del diario El Periodiquito (Hacer click en el enlace para leer la nota completa)
El coordinador de Salud Animal del Zoológico de Maracay Gerardo González, dijo que el cunaguaro macho que llevaba un año en cautiverio ha venido evolucionando satisfactoriamente dentro del período de cuarentena en donde se encuentra. Añadió que el animal tenía una dieta inadecuada en su anterior hogar, puesto que le daban de comer carnes cocidas mientras que él debe consumir presas crudas.
Al felino le están imponiendo el nuevo régimen alimenticio de manera paulatina, es decir, aún está siendo alimentado con comida cocida, pero poco a poco le introducen carnes crudas. “Si hacemos un cambio brusco en la dieta del animal, este podría dejar de comer, enfermarse y hasta morir. Por eso le hemos venido dando especies vivas que son las apropiadas para su alimentación, puntualizó González.
En lo que va de semana han encontrado dos cunaguaros más en áreas urbanísticas de Maracay. Uno presuntamente fue atropellado por un vehículo en las inmediaciones del Hotel Maracay y presenta fracturas a nivel del cráneo y se encuentra en el zoológico en período de cuarentena. El otro es un macho que estaba en el patio de una vivienda de EL Castaño cazando una gallina para alimentarse. Este último inmediatamente fue liberado por personal de Inparques en medio del bosque.
González supone que por las quemas que se han suscitado en el parque Henri Pittier, los felinos han bajado a la ciudad en búsqueda de comida, pues en menos de un mes se han conseguido más de dos cunaguaros en zonas residenciales. Aseguró que ellos no atacan a las personas sino que al contrario buscan esconderse de ellos.
