Cuando se trata de derechos humanos entra en juego el derecho internacional. El 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó la declaración universal de los derechos humanos como un documento declarativo que, junto con los pactos internacionales de derechos humanos y sus protocoles comprende lo que se ha denominado la Carta Internacional de Derechos Humanos, que obliga a los estados firmantes a cumplirlos. laverdad.com / José Gregorio Martínez
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala en su artículo 19 que “el Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los desarrollen”.
Desde el pasado 12 de febrero, cuando se intensificaron las protestas en todo el país, se han registrado violaciones a los derechos humanos en cuanto las libertades políticas, libertad de expresión, detenciones sin el debido proceso, torturas, represión con armamento y equipos antimotín en manifestaciones públicas no permitidas por tratados internacionales, según manifestó Delsa Solórzano, coordinadora nacional de la Comisión de Derechos Humanos de la Mesa de Unidad Democrática (MUD).
En un comunicado, la MUD denunció que el Gobierno ha violado los derechos humanos con la actuación de los cuerpos de seguridad contra los manifestantes y contra comunidades indefensas. “La actuación de la Guardia Nacional y la Policía Nacional conculcan diversos derechos y garantías establecidas en nuestra Constitución, la cual, entre otros aspectos, señala que está terminantemente prohibida la utilización de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. Recordamos que los delitos que violan los Derechos Humanos no prescriben”.
Para leer la nota completa pulse Aquí