El nadador estadounidense Michael Phelps ha vuelto a encontrar “el placer” por las piscinas, con vistas a un regreso próximo a la competición, declaró este viernes en Múnich, menos de dos meses después de su condena por conducir ebrio.
“Pocas veces me he sentido tan bien en el agua que estos últimos tiempos. El entrenamiento, el ambiente, es todo placer”, declaró Phelps, de paso por Múnich para un salón de equipación deportiva.
Olvidadas “desde hace tiempo las pequeñas molestias en la pelvis”, la estrella de la natación mundial, de 29 años, afirmó “sentirme de nuevo yo mismo”, decidido a no cometer los errores hechos en el pasado durante su preparación.
“Intento recuperar una forma física de base”, señaló el nadador de los 18 títulos olímpicos, ya que “honestamente, no tenía base entre 2009 y 2012. He vivido con lo adquirido de lo que había construido durante los años precedentes”.
El nadador de Baltimore se retiró de la competición tras los Juegos Olímpicos de 2012, donde se convirtió en el deportista con más medallas en la historia de los Juegos en una disciplina (20), para volver en abril de 2014.
En diciembre pasado, Phelps fue condenado a un año de prisión sin cumplimiento de pena, por conducir ebrio.
Fue detenido el 30 de septembre cuando conducía su Land Rover blanco a 135 km/h en un túnel de Baltimore, en Maryland, donde reside, cuya velocidad estaba limitada a 70 km/h.
Ya había tenido problemas con la justicia por un hecho similar en 2004. AFP