El nuevo canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, llamó el lunes a un sinceramiento del Mercosur, rechazó las prácticas proteccionistas y defendió una diplomacia internacional pragmática basada en las necesidades y no en afinidades ideológicas.
“A nuestro juicio los procesos de integración en América Latina no han alcanzado el desarrollo esperado y exigen sinceramientos impostergables”, dijo Nin al asumir su cargo, tras el cambio de gobierno en Uruguay que llevó a la presidencia al socialista Tabaré Vázquez, sucesor de José Mujica.
Defendiendo la integración, llamó a “un Mercosur que se sincere. Que deje atrás la retórica vacía, que apueste a las concreciones y no a los discursos que luego no se cumplen”.
El bloque sudamericano integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela atraviesa una fase de inestabilidad a raíz de divergencias comerciales, en particular por las críticas contra la política proteccionista argentina.
Sin mencionar directamente a su vecino y socio comercial, Nin Novoa rechazó además las prácticas proteccionistas.
“Si las prácticas proteccionistas las hemos rechazado cuando las practican los países poderosos resultan aún más inadmisibles cuando las sufrimos en el vínculo entre países hermanados por la historia”, subrayó.
Defendió además un “pragmatismo responsable” y una “decidida vocación regionalista con integración comercial pero también productiva fundada en las necesidades de nuestros pueblos hermanos y no en visiones presuntamente ideológicas”, al tiempo que subrayó que no se va a “caer en la tentación de privilegiar ‘la política sobre el derecho'”.
En julio de 2012 el ahora expresidente José Mujica había generado polémica en el país al afirmar que lo político primó sobre lo jurídico en la decisión de suspender a Paraguay del Mercosur y de abrirle las puertas a Venezuela, decisión que fue tomada junto a las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina Kirchner.
La decisión había sido adoptada tras la destitución, por el Senado, del presidente izquierdista Fernando Lugo, el 22 de junio de 2012. AFP