En esta serie, una colaboración que hacen posible el fotógrafo belga Jeffrey Vanhoutte y el artista Babak Hosseiny, las manos ya no son manos: se vuelven representación de las limitaciones, de los obstáculos o deseos del individuo. Son decoración, detalle, pero no artefacto.Reseñó culturacolectiva
Las imágenes son siniestras. Estos híbridos surrealistas con situaciones imposibles nos recuerdan a alienígenas, algo sacado de una película de terror;son imágenes que recurren a la ansiedad, que imposibilitan a estos individuos deformados quienes parecen estar perfectamente adaptados a su situación.
Las manos ya no son manos. Ya no tienen esa función primaria, ahora se asoman por la boca, por alrededor de los ojos, aparecen detrás del cuello. A veces limitan, otras son pura extensión, pero sin función lógica aparente, como un lunar simplemente está ahí, en la piel, sin sentido.
El hiperrealismo de estas imágenes, logradas con maquillaje, retoques, y ediciones digitales, hace que sean todavía más transgresoras, pues nos hacen despertar ante un nuevo escenario nunca antes imaginado; nos muestran a las manos como nunca antes las habíamos visto, en lugares que nunca las esperaríamos.