El Parque Tayrona, uno de los principales atractivos turísticos de Colombia, permanecerá cerrado durante el mes de noviembre a petición de las comunidades indígenas, quienes realizarán “un proceso espiritual de saneamiento” del recinto, anunciaron hoy las autoridades medioambientales.
Parques Nacionales Naturales de Colombia emitió una resolución “por medio de la cual se prohíbe el ingreso de visitantes (turistas) y la prestación de servicios ecoturísticos en el Parque Nacional Natural Tayrona” desde el 1 hasta el 30 de noviembre, señaló la institución.
El Parque Tayrona está ubicado frente al mar Caribe, en el departamento del Magdalena, y es una de las principales reservas naturales del país, muy visitada por turistas nacionales y extranjeros durante todo el año.
A pesar de que ninguna de las cuatro comunidades indígenas de la región (Kogui, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo) está asentada dentro del parque, este territorio representa un espacio tradicional y ancestral para estos pueblos, reconocido como tal por el Gobierno colombiano en 1995.
En este sentido, las autoridades medioambientales decidieron aprobar la demanda indígena que solicitaba el pasado 21 de agosto el cierre del Parque Tayrona al turismo por un mes, tiempo en el cual realizarían trabajos espirituales con el objeto de que “la naturaleza entre en equilibrio y todo lo que existe dentro”.
Según la jurisprudencia constitucional colombiana, el derecho a la identidad cultural otorga a los pueblos indígenas la facultad de “conservar y exigir protección a su patrimonio cultural material e inmaterial”, así como de “seguir un modo de vida según su cosmovisión y relación con los recursos naturales”.
Según anotaron estas comunidades en un acta escrita, es necesaria la realización de trabajos espirituales en el Parque Tayrona para “mantener el equilibrio no solo de la Sierra Nevada de Santa Marta, sino del universo en consonancia” y permitir así que “la madre (tierra) pueda respirar tranquilamente”.
Por otro lado, Parques Nacionales Naturales de Colombia alegó que el cierre responde también a la necesidad de adoptar medidas para disminuir el consumo de agua cuyos niveles son muy bajos debido a la sequía y las altas temperaturas que afronta el país, con especial preocupación para las regiones andina y caribe. EFE