Lapatilla
El carro es apenas un caricatura de lo que fue un GM Caprice. Peligrosamente oxidado, con medio techo cortado, con la goma de los asientos cubierta con alfombras, sirve para “resolverle” la vida a algún integrante de la Cooperativa de Taxis El Brujo. En cualquier país del mundo un vehículo así estaría fuera de circulación, menos en la Venezuela roja, esa que dicen los delirantes va rumbo a ser un “país potencia”. Las fotos son de Mario Martínez, hoy en la calle Terraplén de Higuerote, Estado Miranda (lapatilla.com)