¿Qué es Uber? La justicia europea resuelve el enigma mundial

¿Qué es Uber? La justicia europea resuelve el enigma mundial

La aplicación Uber se muestra en un teléfono móvil en Londres, Gran Bretaña, Noviembre 10, 2017. REUTERS/Simon Dawson
La aplicación Uber se muestra en un teléfono móvil en Londres, Gran Bretaña, Noviembre 10, 2017. REUTERS/Simon Dawson

 

¿Uber es un servicio de transporte ordinario o un mero servicio digital? La justicia europea responde este miércoles a este enigma que varios países del mundo intentan resolver presionados por sus agrupaciones nacionales de taxistas.

Este tipo de plataformas, que ofrecen precios más bajos por el mismo servicio, está en el punto de mira de taxistas de todo el planeta desde España a Brasil, pasando por El Salvador, acusadas de competencia desleal.





La asociación Élite Taxi de Barcelona (noreste de España) llevó en 2014 a Uber Spain ante un tribunal de Barcelona que, antes de pronunciarse, pidió al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que determine la naturaleza de la actividad de Uber.

El abogado general del TJUE, Maciej Szpunar, propuso al magistrado del alto tribunal determinar que los servicios facilitados por este tipo de plataformas corresponden al ámbito del “transporte” en virtud de la legislación europea.

“A pesar de ser un concepto innovador, la plataforma electrónica Uber pertenece al ámbito del transporte, de modo que puede obligarse a Uber a disponer de las licencias y autorizaciones requeridas” a nivel nacional, estimó en mayo Szpunar.

Aunque Uber consideraba que la prestación de sus servicios estaban vinculados al sector digital, el abogado general apuntó que su “prestación principal” está relacionada con el servicio de transporte urbano, “lo que le confiere su sentido económico”.

– Uber relativiza –

Pese a no ser vinculantes, los magistrados del alto tribunal con sede en Luxemburgo suelen seguir las opiniones emitidas por los abogados generales de cara a la decisión final, con la que sientan una base jurídica en los países del bloque.

Independientemente de la decisión, Uber considera que la situación no cambiará “en la mayoría de los países de la UE” donde ya operan en virtud de la legislación de transporte nacional, indicó a la AFP una portavoz de la compañía estadounidense.

La decisión afectará “a la capacidad de la UE de garantizar” que los países “no restrinjan de manera indebida los servicios en línea”, estimó por su parte Jakob Kucharczyk, portavoz de la Asociación de la Industria de la Computación y las Comunicaciones.

“O permite promover el mercado único digital o conduce a una mayor fragmentación del mercado” para las empresas innovadoras en el sector digital, agregó el vocero de este grupo de presión de la industria digital al que pertenece Uber.

Tras conocerse la opinión de Szpunar, la abogada Montse Balaguer, del despacho SBC que defiende a Élite Taxi, la calificó en mayo de “impulso de positivismo” para un sector del taxi afectado por un competidor que no cumplía los “requisitos legales”.

Si los magistrados siguen el punto de vista del abogado general, “todos los operadores que quieran prestar un servicio de transporte” deberán “introducirse en el mercado español con igualdad de condiciones”, agregó Balaguer entonces.

– Más tribunales –

Aunque el alcance del fallo del alto tribunal es europeo, la decisión será seguida a nivel mundial, mientras que la plataforma, que opera en más de 600 ciudades, enfrenta resistencias en la mayoría de ellas.

En Brasil, el Senado devolvió en noviembre al Congreso de los Diputados un proyecto de ley para encuadrar sus actividades, aunque dejando fuera la exigencia inicial de que las autoridades municipales tuvieran que dar una licencia a estas aplicaciones.

Ese mismo mes, un tribunal laboral de Londres, donde la compañía estadounidense está también amenazada de perder su licencia, falló que la empresa debía considerar como empleados a sus conductores, a quienes tenían que pagarles así el salario mínimo.

La imagen de la empresa estadounidense se deterioró en las últimas semanas, después que los datos de 57 millones de usuarios en todo el mundo fueron pirateados a fines de 2016, un pirateo investigado por la justicia estadounidense y por otras autoridades en Europa. AFP