“No gano para comer. Lo que cobré ayer ya lo debía en comida que compré fiada, y si no hubiese debido nada, ese dinero me permitía comer cinco días, nada más”, sentenció Alejandro Álvarez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Siderúrgica Nacional (Sidernac) y supervisor de planta de Planta Casima, antigua Sidetur, de Puerto Ordaz, estatizada por el fallecido presidente Hugo Chávez.
La información se masificó en redes sociales mediante un video de la reunión, en el que el sindicalista y sus compañeros dicen que se están muriendo de hambre por los bajos salarios y, además, por la falta del servicio de comedor dentro de la planta desde 2017. Álvarez reconoció haber perdido ocho kilos debido a la contracción del poder adquisitivo en Venezuela.
Por esta razón, Sidernac decidió reducir el turno laboral a solo cinco horas, pues los empleados no pueden costearse su propio almuerzo. Lo que ganamos en cestaticket nos da para dos comidas, nada más”, amplió Álvarez, al recordar que la estatal ha ignorado estas demandas desde el año pasado: la última denuncia desoída fue planteada a la gerencia en noviembre de 2017.