El ataque armado por parte de policías y fuerzas “parapoliciales” oficialistas a una marcha pacífica en Nicaragua fue calificada de “masacre”, “locura” o hecho “insólito” por reconocidas personalidades nicaragüenses.
EFE
“Cómo puede Daniel Ortega dar órdenes de atacar a una marcha pacífica de las Madres de Abril, el rector de la UCA (Universidad Centroamericana, José Alberto Idiáquez) resumió en una palabra lo que ha ocurrido en Managua al finalizar la marcha de las madres: Masacre”, dijo la activista nicaragüense Bianca Jagger, tras conversar con el padre jesuita.
El ataque, que dejó al menos ocho heridos, ocurrió mientras las mujeres que perdieron a sus hijos en manifestaciones contra el presidente Daniel Ortega agradecían a cientos de miles de nicaragüenses haberlas acompañado en la caminata de este miércoles con motivo del Día de las Madres.
Testigos del tiroteo afirmaron que el ataque fue perpetrado por agentes de la Policía Nacional y fuerzas de choque conocidas como “turbas”, que esperaban a los manifestantes en un lado de la marcha.
“A esto están disparando estos asesinos. Ahora la resistencia es un deber para poner fin a esta locura”, dijo el rector de la Universidad Americana (UAM), Ernesto Medina, en reacción al suceso que dejó al menos 8 persona heridas, en el centro de Managua.
Algunas personas dijeron temer que entre los atacantes hubiera francotiradores, ya que al inicio de la marcha únicamente escuchaban los disparos, sin identificar a los agresores.
“Insólito, condenable”, dijo en su cuenta en Twitter el obispo Silvio Báez, quien ha sido crítico con las acciones represivas del presidente Ortega, y que han sido señaladas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el movimiento Amnistía Internacional.
Antes del tiroteo, la marcha, en la que participaron cientos de miles de personas, acontecía sin incidentes.
Durante el incidente, la UCA abrió sus puertas para miles de manifestantes que buscaban refugio en el campus.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 83 muertos desde el 18 de abril.
La mayoría de las víctimas son estudiantes universitarios, y la causa más frecuente de muerte ha sido por disparos en cabeza, cuello y torso, por lo que la CIDH no descartó que el Gobierno de Nicaragua haya perpetrado “ejecuciones extrajudiciales”.