El Gobierno brasileño, que ejerce la presidencia temporal del Mercosur, anunció este miércoles la cancelación de la reunión presencial que los presidente de los países del bloque tendrían en Brasilia el 17 de diciembre y, sin explicaciones, agregó que el encuentro será virtual.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, en un comunicado remitido a Efe, informó que la Cumbre del Mercosur y de sus Estados Asociados, en la que participan los jefes de Estado de los países del bloque, será realizada por videoconferencia el 17 de diciembre.
La nota agrega que la Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común, que agrupa a los ministros de Exteriores y de Economía de los socios del bloque (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), también será realizada por videoconferencia el 16 de diciembre.
Pese a que la cancillería se abstuvo de explicar el motivo de la suspensión de los encuentros presenciales, fuentes del Ministerio citadas por la prensa afirmaron que se trata de una medida preventiva ante la amenaza de una nueva ola de la pandemia de la covid y la aparición de la variante ómicron, que es más contagiosa.
Algunas versiones de prensa también citan como motivo el malestar generado en el Gobierno brasileño por la decisión del presidente de Argentina, Alberto Fernández, de recibir el próximo viernes en la Casa Rosada al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, principal rival político del actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro.
“El expresidente recibirá el viernes el Premio Azucena Villaflor, que el Gobierno de Argentina concede a las defensoras y defensores de los derechos humanos”, informó el partido de Lula en un comunicado, en el que aclaró que la ceremonia de premiación será encabezada por Fernández, que también se reunirá con el exmandatario brasileño en la Casa Rosada.
El Gobierno brasileño había informado que Bolsonaro aprovecharía la Cumbre del Mercosur para tener su primera reunión con Fernández, ahora también cancelada.
Hasta ahora el líder ultraderechista brasileño se había negado a encontrarse con Fernández, y hasta se abstuvo de acudir a su toma de posesión, por la cercanía del argentino con Lula, su principal rival político y al que puede enfrentar en las elecciones de octubre del próximo año.
Bolsonaro, aliado incondicional del expresidente Mauricio Macri, ha sido un duro crítico de las políticas de corte izquierdista de Fernández en Argentina, así como de la proximidad del presidente y de su vicepresidenta con Lula, lo que ha debilitado las relaciones entre las dos mayores economías del Mercosur.
La situación se agravó en junio pasado cuando Fernández, en un comentario del que posteriormente se disculpó, afirmó que “los brasileños habían surgido de la selva mientras que los argentinos habían llegado de Europa en barco”.
El encuentro entre Lula y Fernández se produce dos semanas después de que Bolsonaro calificara como una “provocación” el hecho de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, hubiera recibido en París el exgobernante brasileño.
“Parece que es una provocación. ¿Será que él (por Macron) y sus servicios de inteligencia no saben quién fue Lula aquí?”, dijo el líder ultraderechista en una referencia a los procesos por corrupción que el expresidente enfrenta.
Lula realizó en noviembre una gira por Europa que le llevó a Alemania, Bélgica, Francia y España, donde fue recibido por diversas autoridades, el Parlamento Europeo, así como por Macron y también por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
En los últimos meses, al mismo tiempo que la figura de Lula ha crecido en las encuestas para las elecciones de octubre de 2022, Bolsonaro ha dedicado buena parte de sus discursos a descalificar al exmandatario, quien a su vez mantiene una línea de dura crítica al Gobierno del líder de la ultraderecha.
EFE