Jodie Bowie, una mujer de 32 años, enfrenta cargos por lavado de dinero a causa de la relación que tuvo con el traficante de drogas Jonathan Walsh, la cual le permitió vivir entre lujos y gastos excéntricos en los que incluyó a miembros de su familia para ayudarla a mover el dinero proveniente del narcotráfico.
Por: Infobae
Bowie conoció a Walsh en Facebook, mientras este cumplía una condena de 14 años por robo a mano armada y desde entonces empezaron una relación que llevó a la mujer a cambiar drásticamente su estilo de vida.
Jodie era cuidadora de ancianos, un trabajo que según las autoridades era insuficiente para afrontar sus gastos, sobre todo después de que se mudara con Walsh.
Al describir las semanas posteriores a que Walsh y Bowie se mudaran juntos, el fiscal Tom Challinor dijo: “Durante un período muy corto de tiempo, Walsh comenzó a acumular posesiones de un estilo de vida lujoso, incluidos relojes Rolex, ropa de diseñador y conducir autos caros de £1,300 (1,766 dólares) al mes”.
La pareja obtenía su dinero a través de una “sofisticada” operación de tráfico de anfetaminas y cannabis en la región de East Midlands en Inglaterra.
Todo marchaba viento en popa, con Bowie dedicada a los gastos lujosos, comprando joyas costosas, ropa de diseñador y practicándose cirugías estéticas.
De acuerdo con la policía, cuando hicieron el allanamiento a la casa de la mujer, encontraron ropa de diseño valorada en más de 100.000 libras esterlinas (135.000 dólares) y otras 10.000 libras esterlinas (13.500 dólares) en efectivo.
En otra visita visita se descubrió ropa valorada en 27.000 libras esterlinas (37.685 dólares), un alijo adicional de 5.500 libras esterlinas (7.400 dólares), y mensajes de texto que daban cuenta de una reserva para una cirugía de 5.000 libras esterlinas (6.800 dólares).
“Adornaron su casa con una decoración lujosa que indicaba ese tipo de estilo de vida. Jodie Bowie trabajaba en ese momento, pero no tenía el tipo de ingreso que podría haber soportado ese estilo de vida”, dijeron las autoridades durante el juicio llevado a cabo en la Corte de la Corona de Manchester.
La operación de Bowie y Walsh empezó a caer cuando la policía capturó a uno de los colaboradores del narcotraficante, Joseph Grey, quien era tío de la mujer y servía como ‘mensajero’ del gangster.
Desesperada por mantener su vida de lujos, Bowie reclutó a sus familiares más cercanos, su madre, su padre y su hermano, para que participaran en la operación de venta de drogas que había montado junto con su pareja.
Bowie encargó a su madre Janice, a su padre David y a su hermano Lee el “trabajo sucio” de Walsh que consistía en transportar dinero en efectivo por toda la región, y les dio instrucciones claras para borrar sus mensajes después de cada entrega.
La red duró un año en funcionamiento, distribuyendo anfetaminas y otras drogas en el noroeste de Inglaterra y Nottinghamshire desde octubre de 2018 hasta octubre de 2019.
Durante ese tiempo, según las autoridades, la estructura familiar que montaron obtuvo ganancias ilegales del orden de los 315.000 libras esterlinas (427.997 dólares) por la venta de cannabis y 500 libras esterlinas (679 dólares) por cada kilo de anfetamina que movían.
Pero el cabecilla Walsh, de 33 años, finalmente fue atrapado con 15 kg de cannabis por valor de 150.000 libras esterlinas (203.808 dólares) y se descubrió la operación.
Todos los miembros de la familia enfrentaron juicio y recibieron penas que sumadas casi alcanzan los 50 años tras las rejas.
Walsh se declaró culpable de conspiración para suministrar drogas y lavado de dinero y luego fue declarado culpable de conspiración para poseer un arma de fuego, conspiración para poseer municiones y conspiración para poseer un dispositivo explosivo y fue encarcelado por 15 años.
Jodie Bowie recibió una sentencia de 21 meses, suspensión por dos años y toque de queda de tres meses.
También deberá realizar 140 horas de trabajo no remunerado y 10 días de actividad de rehabilitación tras declararse culpable de concierto para suministrar cannabis clase B y blanqueo de capitales.
David, de 52 años, y Janice Bowie, de 53, fueron condenados a 22 meses de prisión, suspendidos por 18 meses, además de trabajos y costos no remunerados.
Lee Bowie, de 34 años, será sentenciado en una fecha posterior.
“Jodie Bowie, reclutaste a miembros de la familia como mensajeros y les enviaste mensajes con respecto a los lugares de reunión y les dijiste que deberían eliminar los mensajes”, dijo la jueza Elizabeth Nicholls.
“Te beneficiaste financieramente de esto. Acepto que tenías ingresos personales, pero esos ingresos no te permitieron tener el tipo de estilo de vida que aparentemente tenías”, concluyó.