Tyre Sampson tenía apenas 14 años y se encontraba de vacaciones en Orlando, Florida, con la familia de un amigo. Este jueves, asistieron al ICON Park, un parque temático que destaca por tener la torre de descenso más alta del mundo: el Orlando Free Fall, que mide unos 130 metros del suelo hasta su parte más alejada.
Por: El Heraldo
La atracción fue inaugurada apenas en diciembre del año pasado, está llena de luces de colores y tiene capacidad para 30 personas. Cae al suelo libremente a unos 120 kilómetros por hora y gira alrededor de una torre central a medida que se va elevando. Una vez que los usuarios llegan a la parte alta, éstos son inclinados hacia adelante para ver hacia abajo y luego la máquina se deja caer.
Tyre y sus amigos subieron al juego y les colocaron solo un arnés, ya que la atracción no tenía cinturones de seguridad, de acuerdo con una fotografía que circula en redes sociales; sin embargo, el joven hoy fallecido era alto y corpulento, por lo que se puede apreciar que el objeto que debía protegerlo no estaba del todo ajustado como con los demás asistentes.
El juego mecánico se elevó a más de 100 metros, giró en la parte más alta, quedó suspendido unos segundos antes de bajar en caída libre a unos 120 kilómetros por hora. En las impactantes grabaciones que se hicieron virales se aprecia a los usuarios y personas que observan la atracción gritando debido a la adrenalina que provoca la popular atracción del parque de diversiones.
Sin embargo, a segundos de que los visitantes lleguen de nuevo al suelo, se aprecia cómo el arnés de Tyre se levanta y el chico sale volando a toda velocidad, para luego caer en picada e impactarse de frente en el suelo. Las heridas fueron fatales, pues a pesar de que los asistentes horrorizados llamaron a los servicios de emergencia, el joven murió en un hospital cercano después de las 23:00 horas de este jueves 24 de marzo.
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