López Obrador prolonga la incertidumbre sobre la Cumbre de las Américas

López Obrador prolonga la incertidumbre sobre la Cumbre de las Américas

Fotografía de archivo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, participando en su rueda de prensa matutina, en Palacio Nacional de la Ciudad de México (México). EFE/José Méndez.

 

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prolongó este lunes la incertidumbre a una semana de que se realice la Cumbre de las Américas, a la que él y otros mandatarios no acudirán si Estados Unidos no invita a Cuba, Nicaragua y Venezuela.

“Vamos a esperar, sí, esta semana. No hay prisa, afortunadamente es aquí con nuestros paisanos, amigos, vecinos de Los Ángeles, es llegar a Tijuana y dos horas de carretera”, expresó en su conferencia matutina en el Palacio Nacional.





Aunque falta solo una semana, el mandatario mexicano alargó la expectativa que comenzó el viernes pasado, cuando había prometido una postura definitiva sobre su asistencia al encuentro del 6 al 10 de junio en California, al que acudiría el canciller, Marcelo Ebrard, en su lugar.

Funcionarios de la Casa Blanca confirmaron la semana pasada que Nicaragua y Venezuela no están invitados, pero López Obrador aún espera una respuesta personal de Joe Biden, quien ha estado “ocupado”, según él, por la masacre de la semana pasada de 19 niños y dos maestras en una escuela en Uvalde, Texas.

“Yo creo que por esta circunstancia el presidente Biden no ha podido darnos una respuesta, pero hay tiempo y le tenemos a él confianza”, justificó.

UNA TENSIÓN “INNECESARIA”

López Obrador ha puesto a Washington en una posición incómoda al condicionar su asistencia a que la Casa Blanca invite a todos los países de la región, incluyendo a Cuba, Nicaragua y Venezuela, a la cita en Los Ángeles.

Su postura la han secundado Bolivia, Guatemala y naciones de la Comunidad del Caribe (Caricom), mientras que países como Argentina, Honduras y Chile han replicado las críticas aunque sin retirar su asistencia.

Con esta sacudida regional, México crea una tensión “totalmente innecesaria y absurda” con Estados Unidos, opinó Arlene Ramírez Uresti, profesora de relaciones internacionales en la Universidad Iberoamericana y el Tecmilenio.

“Es un mensaje, además de controvertido, muy poco favorecedor para la agenda bilateral. No es la certidumbre que se requiere, no solamente en los mercados, sino también en la parte de cooperación internacional”, comentó Ramírez Uresti en entrevista con Efe.

La internacionalista consideró que “la preocupación de Estados Unidos es evidente” ante las visitas del embajador de Washington en México, Ken Salazar, quien la semana pasada acudió a hablar en varias ocasiones con López Obrador al Palacio Nacional.

El presidente, añadió, “se ha alineado a posturas añejas” en la región, por lo que ha incentivado “una unidad paralela” y “un eje”, como muestran los países que han compartido las críticas del Gobierno de México.

Esto podría crear un “encontronazo” con Estados Unidos en un momento en el que México debe abordar con su mayor socio comercial soluciones para afrontar “una recesión económica global y problemas importantes en la distribución global de alimentos y mercancías”, apuntó Ramírez Uresti.

“México y Estados Unidos tienen muchos temas en el tintero. Estamos quizá en uno de los peores momentos de la agenda bilateral en términos de migración, seguridad, y de desarrollo económico. Y hoy la región requiere unidad”, indicó la analista.

UNA SACUDIDA INTERNA

La postura de López Obrador también ha creado una sacudida interna en México, donde el oficialismo y la oposición se enfrentarán el próximo domingo en elecciones para renovar gubernaturas en seis estados.

El senador Juan Manuel Fócil, del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), cuestionó la presunta indefinición del mandatario.

“El presidente, no creo en lo absoluto, que esté pensando en no ir a esta Cumbre de las Américas”, manifestó este lunes en una rueda de prensa virtual.

El legislador pidió a López Obrador “mucha responsabilidad” para acudir a la cumbre.

También criticó que los países a los que respalda el mandatario mexicano “prácticamente son dictaduras militares”, por lo que Estados Unidos ha decidido no invitarlos a su territorio.

“Nuestro país tiene una gran relación comercial, social, familiar, política, con Estados Unidos, muy importante y no podemos hacerla a un lado por una cuestión de ser solidarios con países que, si bien sus pueblos son países hermanos, sus gobiernos no son un ejemplo de democracia”, argumentó. EFE